Hay idiomas que me generan tanta pasión, que me da casi pudor hablar de ellos. Uno de esos idiomas es el persa, otro es el galés. No sé explicar por qué me llegan tanto al alma ni por qué me identifico tanto con su literatura, su cultura, su gente y su tierra.
¡Hace ya 20 años que estudié galés! Los libros que utilicé primero quizá os resulten anticuados... yo los miro con ternura. El Teach Yourself Welsh es un clásico. Debe de ser también buena la edición actual Complete Welsh.
He tenido ocasión de estudiar y leer muchas variantes de galés: de épocas distintas, de registros distintos y, finalmente, de zonas geográficas distintas. Cada uno de ellos utiliza palabras diferentes o escribe de otra forma . En unas variantes se ven con claridad las partículas o se separan las preposiciones de los pronombres, en otras variantes se transcribe más cerca de la lengua hablada corriente y los auxiliares que acompañan por todas partes pierden letras, se unen con los verbos o los nombres, o bien la fusión de las preposiciones con artículos y pronombres se ha completado en palabras nuevas (¡la conjugación de las preposiciones!). Incluso los libros de una misma editorial, como Ylolfa, se escriben de manera distinta según si son más o menos coloquiales. Es un fenómeno curioso que le ocurre a esta lengua y hay que aceptarlo deportivamente. De modo que cada método de galés presenta la lengua de manera distinta, y casi todos enseñan a la vez las dos variantes: la del norte y la del sur. Al principio me desorientaba bastante, pero luego te acostumbras y te lo esperas: te compras un nuevo método y te dejas sorprender, cada editorial presenta un galés distinto. Entre todos los manuales, estos de Routledge me gustan bastante.
Una característica del galés y otras lenguas celtas son las mutaciones de los sustantivos. Alteran la vocal inicial, según una serie de circunstancias morfológicas variadas. Es algo muy exótico y llamativo, pero para el estudiante que empieza es una pesadilla, porque no sabe con qué letra buscar una palabra en el diccionario. Por eso en galés se publican diccionarios especiales para los estudiantes. Hay varios, me imagino que todos se podrían recomendar, pero el que yo conozco es éste de la editorial Teach Yourself de hace años.
Lo bueno del caso es que con el tiempo te acostumbras a las mutaciones, aunque parezca increíble al principio, y acabas dejando de utilizar el diccionario de los aprendices para pasar a los diccionarios de verdad, porque ya te salen automáticas en la cabeza las mutaciones correspondientes y buscas una palabra directamente sin tener ni que pensarlo.
También es muy interesante comprarse una gramática, no quedarse sólo con la del manual de aprendizaje, sino algo más completo. Es tan complejo el idioma que necesitas la claridad de una gramática ordenadamente expuesta para poder consultarla. Aquí os pongo un ejemplo.
Y mejor todavía si puedes leer una gramática histórica para ver toda la evolución y el origen de las variantes. Hay un libro de 1909 que se puede encontrar en internet que trata del galés medieval y también incluye una selección de lecturas literarias, legales y religiosas. Me encanta porque prepara para el paso siguiente: leer el Mabinogion en la versión original.
Y mejor todavía si puedes leer una gramática histórica para ver toda la evolución y el origen de las variantes. Hay un libro de 1909 que se puede encontrar en internet que trata del galés medieval y también incluye una selección de lecturas literarias, legales y religiosas. Me encanta porque prepara para el paso siguiente: leer el Mabinogion en la versión original.
Antes de llegar a eso, hay una buena cantidad de libros adaptados para los que van aprendiendo. Se pueden leer cuentos y novelitas. El primer libro que leí yo en galés fueron unos cuentos de Andersen preparados para estudiantes, con su vocabulario y todo. Pero el que más me interesaba leer era Y Mabinogi, las narraciones legendarias medievales. Da la sensación de que estás accediendo a las leyendas originales de las que después surgió el Ciclo Bretón del género de caballerías. Pero no tanto: unas son más originales, otras siguen a Chrétien de Troyes. Esta edición para estudiantes trae su vocabulario por capítulo y un glosario al final. Es estupendo.
En realidad los manuscritos medievales donde aparecen estas historias se llaman el Llyfr Coch Hergest y el Llyfr Gwyn Rhydderch y en ellos aparecen más historias que las Pedair Cainc Y Mabinogi, leyendas celtas y artúricas.
La verdad es que ahora hay tantas fuentes en internet donde conseguir los textos y donde leer artículos y estudios. Hace años lo que yo hacía era ir a Aberystwyth a la biblioteca, la universidad (y también a ver castillitos y museos y minas y megalitos y jardines y...) Sin ir más lejos, mirad qué página apasionante tiene la BBC en su canal galés
Y una página para aprender online, que ya tiene unos añitos, yo aconsejo comenzar con la variante del galés del norte. No llega a un nivel muy alto y usa variantes coloquiales que no son muy de mi devoción, pero está bien para entretenerse y practicar antes de viajar a Gales. http://www.bbc.co.uk/wales/learnwelsh/bigwelshchallenge/flashconsole/index.shtml
Aquí podéis ver el primer episodio de la serie de 2012 de la BBC sobre la historia de Gales.
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