martes, 3 de febrero de 2015

Uyghur

El Uyghur es una lengua altaica.
Es una de las más bonitas, me resulta como si estuviera llena de colores y de gracia. Por lo que he visto en vídeos de Youtube, pareciera como si los uyghures fueran como los andaluces de los pueblos túrcicos. Tienen mucho salero.

No sé si me ciega el amor, es que me quedo embobada enseguida con todas las culturas túrcicas.
El turco, la lengua principal, la primera que hay que aprender, te maravilla. Es elegante,  y brillante.
Hay algo que me enamora irremisiblemente, y es cuando las lenguas tienen préstamos del persa, que implica también préstamos del árabe. Les da a las lenguas unas facetas de tonos y sabor como si estuvieran bordadas con alhajas. No sé cómo explicar esta sensación subjetiva. Pero tanto el farsi como el turco me resultan como joyas cargadas de pedrería y contrastes, como el arte de sus culturas correspondientes. Tienen todo el aroma evocativo de los cuentos orientales. Me resultan incluso más sugerentes que la misma lengua árabe.

Entre los persas y los bizantinos influyeron muchísimo en lo que acabó siendo la cultura turca.

Pues bien, los pueblos turcos de Asia Central están super-mega-persianizados. Porque se han pasado siglos y siglos siendo provincias del Imperio Persa. Y siendo ellos los amos del Imperio Persa también.
En su día fueron éstos, de la dinastía de Tamerlán, los que invadieron la India y crearon la esplendorosa cultura MOGHOL. Aunque se llamaran así, más que mongoles o afghanos, como se llamaban a sí mismos, eran simplemente de Samarcanda, hablando persa, pero descendientes de Gengis Khan.
Ahora la cultura de estos países de Asia Central tiene un ligero tinte ruso y soviético, lo cual les hace muy cultivadores de las artes y las letras, muy de teatros y salas de conciertos y museos, al estilo de la cultura occidental, a lo grande, en plan soviético.
En cambio los uyghures, allá encerraditos en el turquestán chino, no tienen nada de sabor a ruso y sí conservan muchísimo sabor persa. Hechizante, como todo lo persa.

Los pobres uyghures lo pasan fatal siendo una provincia china, porque no hacen más que oprimirles su cultura y derribar sus monumentos, pero a pesar de eso, siguen rebosantes de gracia y salero. Espero ver algún día algún tipo de terremoto político que consiga que el Sinkiang se independice de China, se convierta en la República de Uyghuristán, reconocidos en la ONU, y puedan hacer su vida de cara a sus hermanos kirguisos, uzbekos y kazakos y pasen de los chinos y de su colonización culturicida.

Bueno, políticas aparte, voy a dejar puestos aquí algunos links para aprender Uyghur:

-La página de la American Association of Teachers of Turkic Languages tiene un manual en pdf y unos audios online (que ahora mismo no sé si se descargan también)
http://kuscholarworks.ku.edu/handle/1808/5624

-El manual se llama SALUDOS DESDE EL TAKLAMAKAN, no me digáis que no es como para ponerse a soñar con Marco Polo y la Ruta de la Seda
http://kuscholarworks.ku.edu/bitstream/handle/1808/5624/EngYakDwy2010_Uyg1full_11.pdf?sequence=13&isAllowed=y

-El audio con los diálogos del manual, suena de miedo, es que el uyghur es especialmente bonito, aunque, claro, no voy a negar que todas las lenguas turcas suenan muy parecidas, pero a mí ésta me suena de manera especialmente celestial:
http://kuscholarworks.ku.edu/bitstream/handle/1808/5624/EngYakDwy2009_Uyg1audio_11.html?sequence=12&isAllowed=y



Aquí algunos vídeos de Youtube:
-una lista de reproducción de danzas uyghures, con muchas variedades y detalles de influencias de las culturas que ya quedan dichas:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLD868E0996E60A48F

-y otro de unas danzas que ganaron un concurso, es una delicia:


Ah, por supuesto, aconsejo no empezar a estudiar Uyghur o Kazaco hasta no haber estudiado Turco, pero, vamos, podéis hacer lo que queráis. No tenéis por qué asustaros y podéis empezar por la lengua más escondida y menos conocida de la familia.

Siempre me inspiran razones literarias para estudiar lenguas. Creo que mi amor por Asia Central comenzó leyendo El Libro de las Maravillas de Marco Polo. Y uno de los que seguramente me inspiró para soñar con los espacios del uyghuristán o bien de la mongolia interior, o sea, del Taklamakán o del Gobi, fue el cuento O MANDARIM de unos de mis autores preferidos, Eça de Queirós. En esta página lo tenéis para descargarlo en el formato que prefiráis:
http://figaro.fis.uc.pt/queiros/lista_obras.html

Pronto pondré una entrada en el blog hablando de métodos para aprender turco.